Muchos deportistas son expertos en la gran gama de técnicas que ofrece la fisioterapia, incluso las solicitan antes de ser valorados. Esta deriva de clínica en clínica, o de técnica en técnica necesita una señal de STOP para no convertirnos en meros aplicadores técnicos.
La valoración fisioterápica del movimiento no es más que una vuelta a las bases. Un examen minucioso de los puntos donde el ejercicio y la terapia manual vuelven a tener un gran sentido.
Recogida de datos, identificación de banderas, razonamiento clínico, elaboración de hipótesis plausibles, valoración minuciosa, tratamiento, retest… ¿A nuestro paciente le han tratado así antes? ¿No? Pues hagámoslo ahora.
Cómo hace un squat un corredor, cómo hace un squat monopodal, su flexión dorsal de tobillo, sus km semanales, sus ritmos, su descanso, su trabajo, su entrenamiento… Todos estos factores debemos saber manejarlos para ofrecerle un tratamiento responsable y efectivo. En caso contrario la técnica puede no servir para nada y crear frustración en el paciente, sobretodo si es deportista.
Llevando esta idea a la práctica en Fisioterapia TERVE bautizamos a este procedimiento como (VFM), o Valoraciones Fisioterápicas del Movimiento. Las realizamos a equipos de varios deportes, pero en concreto , en futbolistas, apreciamos que las siguientes alteraciones se repetían en un gran porcentaje de jugadores:
Mecanosensibilidad en slump test (Diferenciación estructural)
Acortamiento de cuádriceps en pierna de golpeo
Acortamiento de isquiotibiales
Flexión dorsal de tobillo reducida
Valgo en squat monopodal
Anteriorización del centro de gravedad en squat
Fuerza 3/5 en iliaco
Deficiencia en glúteo medio en apoyo monopodal / Iliaco contralateral
No control ante-retroversión pélvica en bipedestación
Manejando estos datos junto con su historia clínica definimos un subgrupo susceptible a trabajar algunos de los anteriores hallazgos con tal de disminuir el riesgo de lesión o recidiva. En ese grupo susceptible percibimos que esas alteraciones si eran significativas. (Alguno de los ejercicios utilizados los puede ver en el vídeo).
El plan diseñado no trata simplemente de “corregir” alteraciones, ya que dichas alteraciones pueden estar totalmente adaptadas a su práctica deportiva. Ahí el fisioterapeuta tiene la difícil labor de entender qué alteración tiene un fin positivo en el rendimiento del deportista y cual no… Personalmente creo que en este ámbito nos queda mucho por crecer.
Para finalizar añadiría que la Fisioterapia tiene mucho que aportar a deportistas y resto de la sociedad si se dedica a hacer simple y llanamente FISIOTERAPIA. El movimiento y el dolor son dos gigantes de los que no debemos escondernos detrás de la última tecnología, obviando el razonamiento clínico y nuestro diagnóstico propio, así pues ¡Movimiento!
Escrito por Jesús Crossa, fisioterapeuta en clínica Terve y docente en ecufis