Imagina que estás tomando un café o unas cañas con unos amigos. De golpe, sientes que te viene un gas (porque anoche comiste alcachofas o el potaje de garbanzos de la abuela), aprietas el ano todo lo que puedes, sientes un sudor frío y por fin, sientes el alivio de haberlo aguantado. ¡¡Ufff! ¡¡¡Por poco!!! Que bien poder controlar los esfínteres a nuestro antojo, ¿verdad?
A nuestro alrededor, hay muchas personas que, debido a una enfermedad metabólica, una intervención quirúrgica o un parto pasan por estos apuros a diario. ¿Te gustaría poderles ayudar desde la fisioterapia?
¿Qué tipo de disfunciones podemos tratar con fisioterapia COLOPROCTOLÓGICA?
- INCONTINENCIA ANAL (IA): Aparece habitualmente después ser intervenido de un cáncer de colon o recto. También la podemos encontrar en el postparto, cuando se ha producido un desgarro perineal de alto grado (DOPAG).
- ESTREÑIMIENTO DISTAL: Mayormente mujeres, que aun tomando un popurrí de yogur con bifidus + chia + semillas de lino + kiwi + litros de agua 365 días al año, tienen mucha dificultad para defecar. Las consecuencias después de tantos años de esfuerzo defecatorio, son hemorroides y/o fisuras, prolapsos e hipotonía del suelo pélvico y que, a su vez, puede provocar otro tipo de sintomatología como incontinencia urinaria.
- DOLOR ANO-RECTAL: Éste puede estar causado por hemorroides y fisuras, por neuropatías del nervio pudendo o por un síndrome miofascial del elevador del ano. En todas ellas, podemos actuar desde la fisioterapia, ya que estas disfunciones acostumbran a perpetuarse en el tiempo por el espasmo muscular que se produce en la zona.
¿QUE PODEMOS HACER DESDE LA FISIOTERAPIA?
- Mejorar la propiocepción de la musculatura del suelo pélvico
- Mejorar la sensibilidad anal y rectal
- Vascularizar los tejidos con Radiofrecuencia tipo TECAR o INDIBA.
- Dar consejos posturales y de hábitos defecatorios
- Cambiar pautas básicas de alimentación (o derivar al nutricionista si lo consideramos oportuno)
Como veis la lista es larga y podría seguir un ratito más, pero dicen que, si lo bueno si es breve, dos veces bueno 😉
En conclusión, la fisioterapia del suelo pélvico va mucho más allá de tratar la incontinencia urinaria y hacer ejercicios de Kegel.
Ariadna Doporto Puig
Fisioterapeuta especializada en Uro-ginecología, Coloproctología y Fisiosexología
Docente en la formación de Fisioterapia Coloproctológica en Ecufis y en el Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña.
La fisioterapia es una de las mejores soluciones para estas dolencias. Hay muchos tipos de técnicas y terapias pero las de suelo pélvico son fundamentales para tratar la incontinencia. Gran efectividad.